LA MENTE ME LLEVÓ
Camino por un sendero amplio, de tierra marrón sonrosada
A cada lado multitud de arboles entrelazados, con ramas y hojas de colores
amarillos, rojos, anaranjados
Solo se ve el camino rosado, arboles, y mis pasos avanzando, ni siquiera el cielo se adivina
Todo está solitario y embrumado, siento miedo, miro a cada lado, estoy sola, como en un mundo apartado y alguien pudiera hacerme daño
Mis zapatos grises marcan el terreno, mi chaquetón marrón
las manos en los bolsillos
y continuo andando
Alcanzo una fuente grande, de chorro grueso y fuerte manando
Bebo, está fría y cristalina
me mojo la cara por la fuerza del agua al chocar entre mis manos
cierro los ojos y cuando los abro, me sorprendo
Hay un sol brillante, todo resplandece y hasta un trocito de cielo celeste
Se vislumbra una casa a lo lejos, llena de flores azules y blancas colgando de las barandas
Me siento perdida, sin rumbo, sin elegir mi camino, pero no puedo parar
Alguien me espera, me obligo a seguir, estoy cansada
Cuando me acerco a la casa, mi cara se moja de lagrimas que se escapan sin control
Hay alguien a quien no debo molestar
me siento frente a ella, está guapísima
me sonríe y se acuna como si me meciera a mi, es mi ---- la contemplo
y lloro de alegría por volverla a ver
Pero no llegamos a hablar
Me tenia que ir, no podía seguir allí, la voz me dice que tengo que volver
Regreso triste, pero al menos ya se el camino para cuando quiera ir a verla
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